domingo, 3 de junio de 2012

Me encuentro en esos momentos en qué no sé qué hacer.
Donde las decisiones parecen erradas y mis actos cobardes.
Saber cuál es mi lugar es una búsqueda compleja que ni yo misma sé emprender.
Y saber dónde está el rumbo sólo se encuentra en la confusión de mi pesar.
Más allá de mi inseguridad, de mi cobardía y de mi dependencia se encuentran las posibles opciones de la liberación.
 Antes quiero estar segura, pero cómo lograrlo si no soy capaz de pronunciar palabra y vencer al miedo.
 Otra vez me queda esperar a volver a encontrar el agrado o sucumbir ante más malas decisiones.