jueves, 28 de noviembre de 2013

La micro

Como es de costumbre, tomé la micro para llegar a mi casa, fui una de las primeras en subir, así que me senté y comencé a leer, sabía que la máquina no partiría hasta tener una buena cantidad de pasajeros. Los minutos transcurrían y cada vez subían más personas, hasta que llegó el momento en que se calmó la cosa y no subía nadie más, seguramente en cuestion de segundos la micro partiría.
Yo continuaba ensimismada en mi lectura hasta que los vi por la ventana, era una pareja, venía a paso rápido, querían alcanzar la micro, se despidieron con un beso rápido y ella subió, vi como al parecer le decía algo al chico y este le respondió. 
Me volví parte de la escena, era sólo una espectadora, pero había algo más, noté como él la miraba fijamente, sus ojos brillaban, esas miradas que sólo son de enamorados, la siguió con la vista por la ventana, cuando la chica termino de pagar lo miró rápidamente, se despidió con la mirada, pero estaba agitada, por lo que no lo notó, no vio el amor con que la miraba, esos ojos que decían a gritos que ella lo era todo para él y no solamente me sentí parte del momento, también reflexioné sobre el tema, quizás cuántas veces nos han mirado así o hemos mirado así y no se perciben esos momentos, se dejan pasar, sólo por no estar atentos, por no fijarnos en lo que tenemos ahí al frente, quizás cuánto amor he dejado pasar por no haberlo visto. 

martes, 26 de noviembre de 2013

Decirte adiós

Tu dulce mirada, tu bonita sonrisa, ese cariño tan tuyo, tus abrazos al dormir, tu cabello despeinado, tú cuando estas conmigo, ese tú que sólo yo conozco, aquel que no muestras a nadie más, todo eso nunca fue mio, que me ha hecho suspirar y que ahora quiero olvidar.
Ni con todo el amor del mundo se puede, porque en el fondo sabemos que nos dañaremos, que ya nos hicimos mal y que ponernos a prueba una vez más no está en tus opciones, ahora quieres pensar, yo no te puedo obligar, tampoco convencer a intentar algo más.
Sólo me queda esperar una semana más, pero mejor comienzo por desprenderme de ti, no quiero llorar más, no quiero extrañarte, que pase el tiempo y lo cure todo, que tu respuesta no me cause expectativas, quiero estar preparada para lo que venga.
Si tu decides un adiós, quiero estar lista para despedirme de ti y verte marchar lejos de mi.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Olvidarte

Me dices que te marchas,
que para ti las cosas son simples,
no sigues luchando, abandonas,
es tu forma de ser y no la cambias.

Y me quedó con todo esto,
que al parecer sólo es mío,
que sólo yo quiero continuar,
que sólo yo estoy dispuesta a luchar.

Una semana más para pensar,
una semana más para llorar,
pienso que es mejor olvidar,
ya no quiero más,
hoy me cansé, quiero parar.

Dejarte ir,
quitar el dolor amargo de mi,
olvidarte y dejar de sentir.


jueves, 21 de noviembre de 2013

Me pregunto

Me pregunto si me extrañas como yo a ti.
Si lloras cada noche como lo hago yo.
Si puedes mantener tu mente calma en algún momento.
Si sientes que estas muriendo por dentro.

Si en algún momento ya no se me partirá más el corazón...

jueves, 7 de noviembre de 2013

Con amor

Todo ese amor que te tengo puede esperar, tu respuesta lo decidirá.
Estaré aquí, tranquila, buscandome a mi, arreglando mi mundo y mi vida.
Si quieres volver, te recibiré con lo mejor de mi, si no quieres, lo aceptaré y creceré sin ti.
Guardaré todo para mí, sabiendo que aprendí de ti y así mismo de mí.
Simplemente quiero que seas feliz.
Aquí estoy sonriendo otra vez, amando de la forma más pura que puedo.
Y tranquilamente te espero.

martes, 5 de noviembre de 2013

Si pudiera...

Puedo ver nuestras sonrisas,
esas miradas cómplices en la distancia,
ese indescifrable nosotros, 
que a momentos se vuelve caótico.

Las dulces caricias, besarnos lentamente,
sentirte de tantas formas,
saber que esto es especial.

No, lo nuestro no se lo sedo a nadie,
todos esos momentos, esas horas, esos días,
las palabras que compartimos.

Lo que siento tan sólo con pensarte,
mis deseos, tus ausencias,
simplemente tu presencia.

Despertar contigo sin importar la hora,
el día, lo que dejo de lado por eso.

Sin importar nuestros problemas,
sin importar nada más, 
con sólo el amor que siento, 
te quiero a ti a mi lado 
y no pido nada más. 




lunes, 4 de noviembre de 2013

Extrañarte duele y siento que esto me mata,
pero no consigo nada,
rogar por tan sólo una palabra,
esto se acaba.

Hay mil errores,
cada uno seguido por perdones
y los te amo se sienten como rumores.

Un día abrí los ojos,
me acorraló el insomnio,
la culpa un lugar tomó,
se veía venir un vómito,
lo dije todo,
arriesgando un mundo.

Estaba perdida,
mis pasos ya no seguía,
realmente no me conocía,
y ahora entiendo la travesía.

Quizá ya es tarde,
si tú no me lo permites,
curas tus heridas no podré,
pero aun así intentaré.

Quiero intentar una vez más,
porque no puedo dejar de amar,
no quiero olvidar,
no lo puedo dejar pasar.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Final

Voy a hablar de lo que no dije cuando pude, la oportunidad que perdí, la incertidumbre de ahora.
Apareció sin verlo venir, llegó a mi vida sin saber cómo, simplemente me hipnotizó, me cegó, era él, era yo, inevitablemente acercándonos más y más. 
Lo estaba dejando todo por él, todo, pero no podía ceder, porque sabía que si él me tenía, esto dolería, siempre lo supe en el fondo, iba a ser mi amor, mi dolor, mis penas, mis alegrías, todo, iba a serlo todo, sin haberme dado cuenta. Nunca supe si permitírmelo. ¿Y si para él no era igual?. Temí, como nunca antes, lloró como nunca antes, habían meses que pasaba semanas enteras llorando, sólo por él. No sé si no lo vio, si no fui clara, pero todo el mundo lo notó.
Era mi esfuerzo, mis ganas, mi motivación, el futuro que quería, lo que completaría mi vida, porque estaba dispuesta a darle el mundo, llegar a saturno.
Soñé con su mano siempre tomada a la mía, un día no muy lejano, compartiendo más nuestras vidas, pasando todo el tiempo que me quedaba de vida con él.
Y ahora tengo que dejarlo ir, porque no fui clara, porque erré, porque no logramos entendernos, porque no me dejó intentarlo más, porque no me vio, simplemente no se percató, no supo quién era yo, no pudimos vernos.
Si esto murió, todo aquello que quise se derrumbó.

Para él

No quiero decirle adiós
y no sé qué pasó con el amor,
asumir que no más tú y yo,
no quiero perder tu sol,
es la más difícil decisión.

Vendrás en cada sueño,
inevitablemente oiré tu voz,
nunca serás un real adiós,
te presentarás, quizás, como mi peor dolor.

Ahora puedes verme encerrada en la habitación
lamentando el por qué el cerrojo nunca se abrió,
su nubló mi razón,
se escondió el amor,
no sirve el perdón,
simplemente se acabó la ilusión.

Aun resuena tu voz,
en cada rincón queda tu olor
y no quiero quitarme tu calor,
siempre estarán tus ojos en mi corazón

Y termino diciendo
algo que es muy certero:
nunca antes había amado a saturno en pasos de caracol.

martes, 7 de mayo de 2013

Ong Namo, Guru Dev Namo

Últimamente, digamos hace unos meses he notado cada vez mi insatisfacción, desequilibrio, desorientaciones, inseguridades y defectos. Todo lo atribuyo a sucesos de cambio y demasiada transformación en mi vida desde más o menos finales del año pasado. Emocionalmente no he estado bien y buscando explicaciones comencé a internalizar en mi, en buscar las razones de todo, unas las tenía muy claras, otras estaban completamente ocultas.
Se puede decir que mi vida casi dio un giro de 360° y todo eso me llevó a la inestabilidad, sobretodo a cuestionamientos, cosas como un día estar completamente segura de algo y al otro ya no saber si la cosa era tan así como creía. 
Comencé con Yoga hace unos cuantos meses, la profesora en más de alguna clase ha dicho que comenzaríamos a vivir muchas transformaciones, que cambiaríamos y veríamos las cosas de forma distinta. En las cirscunstancias emocionales en que estaba (y en que aun estoy) se volvió algo muy necesario para limpiar y sanar mi mente y cuerpo y admito que si no fuera por yoga estaría peor, me relaja y da una claridad que me guía, respiro profundo antes de hablar o eso intento la mayoría de veces. 
Las últimas semanas específicamente comencé a conocerme a mí misma, descubrir cosa internas que nunca supe que estaban ahí, muchas me desagradan y creo que esto forma parte del proceso de transformación, conocer todo aquello de mi que ni yo encuentro a la vista.
Intento vivir en mi autoaceptación, mi propio descubrimiento y crecer, poder superar todos esos miedos, inseguridades, aprehensiones y deseos, porque todo eso es lo que me hace actuar así, con todas esas cosas que no sabía de mi y que sé que debo cambiar.
Y lo cierto es que es duro darse cuenta de eso, conocer lo frágil y dependiente que se es, de lo atemorizada que vivo, sobretodo en el plano emocional y no quiero buscar apoyo en otros, quiero encontrarlo en mí misma, mi propia fuerza interior. Quiero crecer. Quiero alcanzar la sabiduría. 

miércoles, 1 de mayo de 2013

Renuncio

Todo comenzó cuando me di cuenta que las cosas no eran como las pensaba.
En el momento en que llegó lo inesperado.
Aparecieron nuevas experiencias, nuevos sentimientos.
Ya no existen los finales felices, las relaciones perfectas, los cuentos de hadas.
No me interesa más estudiar, no me interesa sacar una carrera, no me interesa trabajar.
Estaba poniendo en primer lugar lo que la sociedad, lo que el mundo, lo que el dinero te pide.
Y perdí el rumbo, porque eso ya no me motiva.
Hay más opciones, no voy a sufrir por no tener esos ideales de vida, porque ya no me importan.
No son lo que quiero.
Me enseñaron a estudiar, a no ser mediocre, a trabajar, me moldearon.
¿Qué quieren de mi?
Modelarme con un perfil laboral, para salír al mercado, porque eso soy, un producto que vende fuerza de trabajo y por más que te mientan con que te dan una educación critica, las cosas no son así, se sigue igual de moldeado que siempre.
Y no es lo que quiero, la vida es más importante, antes que el éxito y la perfección hay más cosas.
Todo eso es secundario.
Triunfar, éxito, metas, perfección, ganador, nada de eso tiene sentido ahora.
Porque antes que todo, antes de todo lo que piden de mi, de lo que quieren que sea, estoy yo.
Está mi bienestar, esta mi plenitud, mi equilibrio, yo, simplemente yo.
Mi felicidad, esa de verdad, no esa que se tiene por obtener más y más.
Esa que está ahí, con lo simple, con sólo respirar, con sólo vivir.
Renuncio a lo demás.
Sin notarlo comencé a perderme.
Hice cosas que ya no obedecían a mi, sino a los demás.
¿Pero cómo iba a seguir mi camino sin tener claro qué es lo que quiero?
Me dejé llevar, porque a la larga me era más cómodo.
Sin rumbo, sin sentido, seguí avanzando y al mismo tiempo estancándome.
Y en un momento despierto, me doy cuenta que no me gusta el rumbo.
Sigo sin saber donde voy.
Avanza la vida, avanzan mis tiempos.
Sigo donde mismo, estancada, sin saber nada.
Y ahí es donde entras tú.
Esperando que seas quien dé sentido.
Esperando que tomes mi mano y me lleves más allá.
Esperando que seas tú el que me devuelva el rumbo.

domingo, 28 de abril de 2013

Si la inspiración partiera por ti...

Seguramente partiría por lo que me haces sentir.
Tomaría un pedacito de cada canción que me haya hecho pensar en ti.
Cada sentimiento que despiertas en mi, cada sonrisa que comparto.
Porque estar contigo no es más que felicidad.
He dudado, he temido, pero ahí estas tú, recordándome porque te elegí.
Y te elijo cada día, porque sé que eres tú, sé que contigo soy feliz.
Sé que tomando tu mano tengo un mundo por descubrir, tengo una vida por recorrer.
Y si lloro, si me enojo, si no me quiero lo suficiente, ahí estas, más paciente de lo que eres.
Sin pensarlo, sin siquiera imaginarlo, apareciste.
Apareciste para volverte mi acertijo favorito.
En lo que pienso cuando estoy despierta y en lo que sueño cuando duermo.
Tu mirada, tu voz, tus palabras, tus caricias.
Tú viajando 671 kilómetros por mi.
Simplemente tú, él que se gana mi cariño, mi amor, con cada día que vivo.
Finalmente iría hasta donde estás,
para que me inspires nuevamente y volver a comenzar con lo que me haces sentir.

domingo, 13 de enero de 2013

Tequilazo

Luego de 2 botellas de tequila y casi sin poder soportar la borrachera, nos tiramos en la cama y me declaraste lo que sentías nuevamente, tal como lo habías hecho hace unos minutos atrás en la mesa, mientras compartíamos con los demás.
Desde ese momento que he querido preguntártelo mientras estás totalmente consciente de ti mismo.