miércoles, 21 de mayo de 2014

Errores

Asumo que he cometido muchos errores contigo, lo problemático es que han sido desde que nos conocimos. Comencé juzgándote antes de conocerte y poco a poco, con cada conversación me fuiste convenciendo de que era lo contrario a mi pensamiento, cuando te conocí mejor en parte me asustó, había cosas de ti que no imaginé, algunas me las esperé, pero entre las ideas y el hacer las impresiones cambian, no me importó, evite emitir un juicio, sobre tu pasado yo no soy juez.
Siento miedo, sí, ese tonto temor a salir herida, a que te marches y me dejes, lo cierto es que no soy tu dueña, puedes hacer lo que te plazca, porque no me perteneces, tampoco me corresponde enfadarme por tu actitud desprendida, siempre me he dicho que te aceptaría con tu naturaleza impulsiva y la verdad es que me complica.
Tú lejanía me rehuye, no sé como tratarte ni como reaccionar y suelo meter la pata pensando que es algo más, lo sé, estoy mal, no debería dejar de entregarte amor, pero la confusión de señales hacen que me pierda entre tanta suposición.
Quizá ahí está mi mayor error, el sabiendo que tú eres diferente y que si esto es amor, te acepto con cada imperfección, pero mi orgullo espera de ti, lo que yo quiero para mi y la verdad es que las cosas no funcionan así. Tengo expectativas que no puedes cumplir, no es culpa tuya, no se trata de hacerte encajar en mi y la reflexión sobre el amor es esa, esperamos que la persona que llegue sea perfecta para nosotros, que sea tal cual la imaginamos, pero eso no existe, nadie quiere ser cambiado y nosotros con esas ideas tontas, queremos cambiar al otro.
Y admito que soy culpable, todo este tiempo me he equivocado contigo, porque simplemente he querido que seas como yo quiero y sin darme cuenta noté que mientras alego tus carencias, no fui capaz de entender que tu idioma no es el mismo que el mío, que tus formas de expresar son diferentes a las mías y pensaba en recibir mi forma de dar y no fui capaz de ver la tuya.
Ahora que lo entiendo todo, sé que estuve mal y la verdad es que cada día te amo un poco más. 

lunes, 19 de mayo de 2014

Qué es el amor

Las veces que he intentado entender el amor me confundo y nunca llego a solucionarlo, pero ahora creo haberme dado cuenta de que siempre había antepuesto mis necesidades y lo que yo quería, pero vivir egoístamente en una relación no se puede. 
Todos somos diferentes, por lo que actuamos, pensamos y sentimos distinto y lo que es obvio para uno, no lo es para el otro y viceversa, y creo que la mayoría de los mal entendidos son por eso, por querer que el otro encaje con nosotros, que esté a nuestros tiempos, que nos dé lo que pedimos y eso está mal, hay una serie de carencias que son nuestras y el otro no puede suplirlas, hay que saber crecer por uno mismo y no por una dependencia hacia el otro.
Y de eso se trata amar, aceptar que la otra persona es diferente y quererla tal cual, comprender sus actitudes y conocer sus manías, una relación es producto del esfuerzo de ambos, el querer estar juntos sabiendo como es el otro, con lo que puede y no puede entregarte. Exigir lo que uno quiere no es justo para  ninguno, porque no se puede vivir bajo los caprichos de la otra persona. 
Elegir estar con alguien es eso, aceptarlo ante todo y no pedir que cambie para satisfacerte a ti, sino que crecer juntos y así fortalecer la relación, es comunicación ante todo, amor propio y amor a la otra persona. 

domingo, 18 de mayo de 2014

Me cago en la inseguridad

En un momento reflexivo, llegué a una conclusión, miré todo de una forma distinta y pude explicar un comportamiento mío que siempre ha estado presente y siempre me ha hecho mal, hasta el extremo de dañarme a mí misma.
En un principio creía que eran los celos y la verdad es que siempre los he entendido como la posesión de otra persona, siempre quise intentar quitarme todo eso de encima, porque al final son puros enredos mentales provocados por uno mismo. Luego de un tiempo, cuando dejó la "cagá" con ese tema de celar, reflexiono, me doy cuenta de que estoy mal y conversó con las personas afectadas y se arregla todo, resulta que no sólo es hacer las paces con el resto, sino conmigo misma. Mágicamente se me pasa todo. 
Supongo que esa etapa la superé en estos momentos, pero aun así se queda un poco de eso, lo peor es que no son celos, es sólo esa estúpida obsesión (acompañada y alimentada en gran parte por las redes sociales), de andar revisando cosas que no debería y que conscientemente sé que no es bueno para mi salud mental; me imagino cuáles son mis motivos y creo saber el porque de esas estúpidas ideas que dan vuelta por mi cabecita y hoy, pensando nuevamente en eso, creo haber llegado a la conclusión de por qué me ocurre.
Me he enfocado mal todo este tiempo, no sólo por escuchar lo que dice el resto (que siempre se desubica hablando más de lo que debería) y darle demasiada importancia, sino que también por dejar que cosas pasadas tengan más importancia que el presente y por sobretodo hacerme preguntas weonas que ahondan más en el tema y como resultado terminas revisando cosas que no deberías y "la curiosidad mató al gato". El problema es que ya está hecho y lo que hay que hacer es parar, el siguiente paso es darte cuenta que buena parte de tu relación la estas alimentando por esa obsesión y ahí es donde creo yo está el meollo del asunto.
Hay que dejar de alimentar nuestra inseguridad preguntándote como fue el antes o comparándote con quien estuvo antes o peor aun, con quien nunca ha estado. Mejor centrarse en las cosas que están viviendo juntos y lo que quieres vivir, que siempre puede ser mejor a lo que ya ha sido, depende de uno. 
Y como me dijo aun amigo, los ex por algo son ex y por algo también están contigo ahora. 

Siempre que pienso que está superado, llego y traspaso mi límite, cometo el mismo error una y otra vez. Asumo la culpa, lo estoy haciendo mal, me dejo caer en el mismo juego, aquél que prometí no volver a jugar y ya no sé que más hacer, si pudiera borrarlo todo de una vez, si pudiera sacar todo de mi cabeza estaría mucho mejor, pero me conozco, haría lo mismo de nuevo. A veces me odio un poco, detesto sentirme así.

viernes, 16 de mayo de 2014

Consume lentamente todo lo que soy,
llevatelo todo de una vez,
no dejes ni un poco en donde estoy,
quedatelo todo en donde sea que estes.

Amor caprichoso,
eterno y doloroso,
corazones andrajosos.

Mentiras y verdades,
egoismos peculiares,
palabras residuales.

Queda la silueta,
se transforma todo,
no hay vida en la esfera.

Mundo superficial,
poco amor y más ambición,
vida cada vez más articial.

Puedes sentirte dueño de todo,
comprar y vender,
y qué importa estar solo,
lo importante es el poder.

Poco a poco todo se puede poseer,
lo cierto es que todo lo puedes perder,
porque contra la muerte nada puedes hacer.
Ya no sé que esperar,
ni mucho menos qué es amar.

Cada quien tiene su manera
y no creo poder juzgar.

Algunos amores cercanos a la locura,
otros se quedan en las dudas.

Amor en soledad,
amor con amargura.

Mi forma es tan distinta
que entra en conflicto con la tuya.

Mi opción es aceptar,
esa es mi manera de amar.
A pesar de que todo duela, sigo dándote mi mundo entero.

No te importa

Puede decirte todo lo que siento,
escribirte lo más lindo que puedo,
mostrate cada sentimiento que tengo,
y que te des cuenta cuanto es lo que te quiero.

Lo triste es que poco importa,
resulta que poco lo valoras,
y todo lo dicho se esfuma.

Se siente como basura,
se desecha y se debora,
tú lo obvias,
yo lo guardo y me ofusca.

Poco importa,
no será la primera ni la última.

martes, 13 de mayo de 2014

Tú como mi mundo

Cada vez que no te tengo
añoro esos momentos,
se inunda todo en recuerdos
más aun si siento el hielo,
ese que aparece con el viento,
aquél que desaparece con tu aliento,
y se escabulle en tu cabello.

Este amor que siento
va inundando todo de deseo,
te llevas los latidos
de todos los encuentros
que tocamos con las manos.

Imaginar el mundo sin ti no puedo,
de a poco te volviste todo
y un poco de tu mundo se vuelve mucho,
es un placer sentir tus pasos
que dominan ya mis sueños,
tus ojos oscuros mis secretos,
que se revelan uno a uno con tus dedos,
ya no quiero otro arcano,
incluso aunque me maten tus silencios.

Tú como sol dorado,
la iluminación de mi color,
tú como el camino,
ese que a diario continuo,
que persigo hasta en Domingos,
sonrisas que iluminan mis sentidos
y acarician mi destino.

Tú mi elección del fin del mundo. 
Buscarte cada vez pierde más sentido.

lunes, 5 de mayo de 2014

Trascendencia

Pasa el tiempo, llega el amor y tal como todo cambia, las personas se van o nosotros las alejamos de nuestra vida. Nos enamoramos, compartimos momentos especiales, que la mayoría de las veces queremos mantener, vivimos en esa fantasía bonita, la nube rosa. (Claro, siempre que no sea una relación frívola).
Me gusta pensar que todas nuestras parejas llegan y se marchan en momentos precisos de nuestra vida, que llegan para enseñarnos, para compartir algo, porque sintonizamos en ese preciso momento y cuando se marchan, es porque ya nada nos queda, aprendimos lo que pudimos y nuestros caminos se separan, era necesario seguir aprendiendo más cosas de la vida, compartir con más personas, con otras experiencias.
Pienso que siempre dejamos una huella, una marca que nos ayuda a continuar, que nos da la oportunidad de hacer mejor las cosas, algo así como el karma.
No me trabo con el pasado, perdono lo que tenga que perdonar y dejo que fluyan las experiencias, que me enseñe tanto lo bueno como lo malo, crecer con cada relación, a fin de cuentas, todas esas personas con las que compartimos son trascendentes en nuestra vida hasta cierto punto, pero también es necesario dejar ir, desprendernos y continuar adelante, no aferrarnos, eso nos limita, estanca nuestro crecimiento y quedamos atrapados en un círculo del que difícilmente podremos salir si no liberamos nuestra carga.
La vida es un viaje y tenemos tanto para recorrer que sólo hay que llevar lo justo. 
Fluir como el agua y ser libre como el viento.

viernes, 2 de mayo de 2014

Quererte como a nadie

Estar ahí, por donde andas,
tan sólo mirarte,
mantener nuestras bocas calladas,
para luego poder tocarte.

Perdernos juntos,
mirar el mundo sin miedo,
recorriendo por gusto,
todos los caminos sin tiempo.

Un silencio compartido,
en el cual tu esencia entiendo,
tú y tu acertijo,
que de a poco he ido descubriendo.

Son las noches a tu lado,
nuestros brazos enlazados,
las mañanas despertando,
con tus ojos endulzados.

La complicidad es el encanto,
las sonrisas el regalo,
las caricias que inundan el momento,
y es que simplemente así te amo.