Si no te hubieras cruzado...

Créeme, esto no sería a como es hoy...

Yo no estaría como hoy estoy...

Destino...

Y deshojo una flor...

No le pregunto si ha de quererme o no.

Le pregunto algo aun más difícil que eso.

Mi duda, mi gran confusión.

Cada pétalo es para responder la gran interrogación.

La que siempre transita cuando apareces.

Cuando te cruzas queriendo o sin querer en mi camino.

Cuando surge la duda de mi corazón.

¿He de permitir enamorarme?

Y cada pétalo reponde distinto.

Solo me queda esperar al último.

Aquel del cual pende mi destino amoroso.

Aquel al que le estoy entregando la estabilidad de mi corazón.

Flotando entre sensaciones reprimidas...

Te pido por favor que no me hagas sentir así.

Me haces estar más confundida aun de lo que ya podría estar.

Aunque lo evite es completamente innegable que me hace feliz.

Perdida entre un sin fin de miedos y un sin fin de palabras...

... Palabras formadas por infinitas letras...

...Letras que ni a aparecer se dignan...

Y es lo que menos deseo en estos momentos...

... que mi felicidad comienza a depender de ti...

No me hables de compatibilidades secretas hoy...

Me paseo entre la duda y la certeza, entre el corazón y la mente, entre la realidad y la ilusión.

No sé a que me llevará, ni dónde llegaré.

El mundo se ve complejo por ahora y me queda esperar un tiempo más para aclarar ciertas dudas y suposiciones.

Hasta entonces tendré que aprender a congeniar y solucionar por mi cuenta, aprovechar estas instancias para mi, para poder reencontrarme y estar tranquila...

Positivismo :)

Nada de mal viene el sonreír en momentos complicados.
¿Dónde esta el crimen en querer ver la vida un poco colorida a tu alrededor?
Soy de la filofía de sonreír y disfrutar.

La vida así se hace más bonita ...

Lo que hace falta es Amor...

He llegado definitivamente al límite de mi entendimiento.

Pasar por diversos ánimos no es agradable.

Definitivamente comienzo a notar que tengo problemas de bipolaridad.

Si he causado mal, esta demás decir que no era mi intención, que solo me deje dominar por mis primeros impulsos.

Y aun así, a pesar se sentirme culpable, me siento molesta.

No deberíamos juzgar a cada uno por sus cambios de actitudes, ni sus decisiones. Deberíamos tenderles una mano, decirles que ahí estamos, que no importan esos errores siempre estaremos ahí.

Desgraciadamente no es así, al primer error, a la primera mala desición, al primer indicio de malestar decimos y pensamos cosas que en nada ayuda y nada de entendimiento y comprensión por el otro poseen.

Críticamos y nos sentimos molestos o desilucionados, creo que eso no es lo que hay que hacer. Vez a alguien en un momento de debilidad y enseguida vamos y actuamos destruyendo aun más sus pocas fuerzas.

Nunca entenderé la poca comprensión humana, nunca entederé por qué existe tanta apatía.

Necesitamos un poco de ayuda ¿No?

Hace falta tolerancia, hace falta respeto, hace falta empatía y por sobre todos nos hace falta amor.

Sin título al igual que aquella incierta solución

En estas instancias solo me pregunto una cosa.

¿Cuándo fue que todo se arruinó?

¿Cuandó fue la última vez que hablamos como se debía?

¿Cuándo fue la última vez que las cosas funcionaban?

Desería poder decirtelo a la cara, pero ¿Cómo?

He perdido una parte de mi.

Eras mi confesionario, eras a quien podía decirle lo que me afectaba sin temer por qué pensaras de mi, podía hablar sobre tu y yo tranquilamente, pero hoy ya no es así.

Siento que te perdí sin dejar de ser alguien importante en mi vida.

Ya no quiero fingir más, esto me complica más de lo que imaginé y me supera día a día, somos concientes del daño que nos hacemos solo hasta el momento que uno de los dos habla y termina hiriendo al otro y a uno mismo.

No quiero continuar con esto, pero no sé como regresar, porque cada vez somos menos nosotros que antes, porque ya no se quien eres ni quien soy.

Porque mi indentidad se pierde ante este problema y me convierto en nada y todo a la vez.

Alguna solución debería existir, pero ¿Cúal?

No fingiré más algo que ya no puedo soportar.

Te deslizas entre mis pensamientos de la forma que quieras.

Te cruzas en mis caminos sin remordimietno alguno y te atreves a mirar mis ojos como si los tuyos no cargaran ningún pecado.

Cada gota de tu egoísmo me corrompe más y más.

Se adentra en mi ser y no dejas que pueda evitarlo.

Te enfrentas ante mi cobardemente, deseas lo que yo no y no te muestras directamente solo para perjudicar mis sentimientos.

Abriste la brecha más cubierta de mi corazón.

Hallaste las 4 llaves que abrian una cerradura casi inexistente.

Desearía odiarte, pero no puedo combatir contra el deseo que despiertas en mi.

Acaba de una vez con lo poco y nada de cordura que me queda y llevate mi vida que ya nada vale, que ya nada significa.