jueves, 31 de diciembre de 2015

Amor propio

Día a día se aprender. Cada amanecer tiene algo nuevo que entregar, depende de nosotros dar el paso. Con el transcurso del tiempo van sumándose experiencias, emociones, pensamientos. Yo no soy la misma de ayer y seguramente veo las cosas de forma diferente. Aun tengo mucho que aprender y lo sé. Ahora las cartas están mucho más claras, no estoy segura a donde me llevará la vida, la toma de decisiones siempre trae consecuencias, cambios en mi y en el resto, personas que se van, que se quedan, que se agregan. No por eso la vida se detiene.
He aprendido a ser más fuerte, a tomar las decisiones escuchándome a mí, lo que me ha llevado a perder, pero también a ganar. Aquí estoy y hoy más que nunca sé lo que valgo, cuanto me quiero y por sobretodo a sentir por mí misma, que nadie me diga cómo debo sentirme, actuar desde mi corazón, aunque sea un error, los aprendizajes son míos y aunque duela, las cosas siempre ocurren por alguna razón. Me arrepiento, pero también me he sentido agradecida. No sé cómo sería la vida si hubiera hecho las cosas de una manera distinta y seguramente no sería la yo de ahora. Sea como sea, debo aprender a quererme con defectos y virtudes. Cada caída y cada paso firme me enseñan y debo confiar en mí por sobre todas las cosas. 

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Es más simple de lo que se piensa el ilusionar un corazón, una simple mirada, un saludo una conversación, una sonrisa. Un pequeño gesto que da esperanza, pero no, no la hay. Y ser realista es lo único que queda, acabar con cualquier pensamiento que genere un mínimo de ilusión. 
La vida sigue su camino, pasan acontecimientos y en la rapidez de cada uno es fácil confundirse y perder el camino, ilusionarse con los hechos y las palabras, pero nada es seguro. Al igual que uno, nadie está completamente seguro sobre lo que hace, dice o incluso piensa. Todos nos confundimos ante la rapidez del tiempo y la nubosidad de los sentimientos. 
Es probable que no tenga seguro dónde voy y dónde quiero llegar, porque me confundo, me dejo llevar por cada instante y la vista tras un pequeño parpadeo parece ser absoluta, hasta que abres un poco más los ojos y te das cuenta que las cosas no eran como pensabas.
A veces me escondo entre la inmensa cantidad de emociones que me invaden, creo tener certeza, pero luego descubro que no, que sigo igual de perdida que siempre, que no sé lo que quiero y no sé cómo enfrentarme ante lo que ocurre día a día.
En este preciso momento me cuestiono qué tiene sentido realmente, vivir tal vez sólo sea una obligación y actuar se convierte en la única opción, porque la vida no te deja ser inerte, debes moverte con ella, estancarte no es una opción. La vida pasa y no puedes evitarlo, la vida pasa y tú te mueves con ella aunque no quieres, porque estas perdido, porque no sabes nada y debes tomar desiciones en base a incertidumbres. No sé quién soy y mucho menos sé dónde voy. 

martes, 15 de diciembre de 2015

Marihuana para dos

Tantos buenos momentos me regalaste que es aquello lo que quiero mantener en mis recuerdos. Tal vez no volverán y el lugar donde pueda encontrarme contigo sea en la memoria y en mis sueños. Tú en cada instante, tú y tan sólo tú. Nadie que se te compare. Lo fuiste todo, absolutamente todo para mí. No quiero vivir todo eso con nadie más, ya no tiene sentido caminar de la mano, jugar a lo que sea, molestarnos, cocinar, dormir abrazados, fumar yerba. Nada absolutamente nada de eso tiene sentido si no es contigo. 
Me gusta recordar esas tardes planeando qué hacer y siempre optábamos por unas buenas quemadas, imaginar que algún día tendríamos un patio grande, que podríamos estar todo el día compartiendo humos y luego de soñar esa vida, sentir la delicia de los sabores, quizás un buen café, chocolate, galletas, mango, todo era buena idea. Hay tanto que extrañaré.
Y así es como decido que ese momento es sólo para ti, un placer que con nadie más compartiré.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Sueño

Quiero que pasen los días, que corra el tiempo y nos demuestre que el amor lo puede todo. Que digamos que nada importa si nos tenemos el uno al otro y que podemos vencerlo todo si estamos juntos. Quisiera ahora mismo tenerte a mi lado.
Quiero... Quiero muchas cosas, pero es distinta la realidad y el mundo de los sueños.
No sé qué pesa más en estos momentos, si la culpabilidad de haberte herido o el amor que puedo sentir. Luego concluyo que ambos son complementarios, que si realmente es amor lo que siento debería dejarte ir para no seguir hiriéndote más. 
Hay tantas muchas cosas que lamento, pero repetir una y otra vez las mismas cosas en mi cabeza no me harán enmendar mis errores y las lágrimas que pueda derramar no me quitan el peso de encima. Si hay perdón tienen que pasar muchos días, una cantidad tan grande que sumados vayan conformando años. Quisiera arreglarlo todo, por lo menos los errores que yo cometí, pero no se puede, no puedo devolver el tiempo ni quitarte el tormento que tuviste que pasar, no puedo devolverte las horas que pasaste sufriendo por mi y no puedo evitarte el dolor, siendo la persona a la que más amé también fuiste a la que más dañé y ese es el precio del amor. Te vuelves vulnerable y entregas todo, incluso tu estabilidad.
Sé que erré, no sólo porque tomé las elecciones equivocadas, sino que también intentando arreglar la situación, creo que quizá el error soy yo, soy el número incorrecto en esta ecuación. Ambos cometimos muchos errores y yo veo los míos mejor que nunca y sé que tendrán que pasar años para que recuperes un poco de lo que te quité. No estoy castigándome ni haciéndome la víctima, no, de hecho es lo contrario, estoy asumiendo que después de todo yo terminé siendo la que peor actuó y no sólo tienes que perdonarme tú, tengo que hacerlo yo también. 
Quisiera que todo pudiera mejorar fácilmente, pero así no es la vida y lo único que puedo decir ahora es repetir lo que alguna vez te escribí, si es destino que estemos juntos, será en otra vida cuando hayamos aprendido todo lo que debíamos para volver a encontrarnos y sanarnos. En esta vida sólo nos queda renunciar y separarnos, porque sólo nos hundimos más en dolor pese a todo el amor que pueda existir aun.
Creo que nos merecemos algo mejor. Creo que te mereces algo mejor y eso vendrá sólo cuando arreglemos los temas pendientes con nosotros mismos, porque yo no puedo hacer tu trabajo y tú no puedes hacer el mío. Hay heridas que se curan de a uno y no de a dos. 

lunes, 7 de diciembre de 2015

Te deseo lo mejor. Ya superé los despechos, el enojo, la tristeza. Quiero respirar tranquilidad, quiero buscarme a mí misma y calmar tanta emoción. Quiero paz, quiero tu paz.
Deseo que puedas amar de nuevo, no busco que sea yo, quiero que encuentres a alguien que te pueda entregar todo lo que buscas y que tu le entregues todo lo que busca. Que se amen como nunca antes han amado. Quiero que te amen como nunca nadie lo ha hecho y que aprendan el uno del otro sin rencores. Quiero tu felicidad ante todo y no necesito que sea junto a mi. Te deseo lo mejor de la vida, porque mereces ser feliz. Que sanen tus heridas y nada se interponga en tu camino. Te deseo todo el amor del mundo, porque ese ya no puedo entregártelo yo. Sólo me queda retirarme y pedir por ti. 

Olvido

Una vez leí que cuando dejabas de pensar constantemente en algo terminas por olvidarlo. Muchas veces repetía una y otra vez cosas que me avergonzaban y me decía que tenía que dejar de retener esos momentos, que mientras menos los recordara, terminaría por olvidarlos más pronto. Hoy no sé qué momentos eran esos, supongo que si era verdad lo que había leído.
Ahora necesito aplicarlo, dejar de revivir en mi memoria lo último que ocurrió desde finales del año pasado hasta hoy. El olvido es la mejor solución y al mismo tiempo el peor castigo. Yo sólo quiero que sea mi solución.