domingo, 3 de noviembre de 2013

Para él

No quiero decirle adiós
y no sé qué pasó con el amor,
asumir que no más tú y yo,
no quiero perder tu sol,
es la más difícil decisión.

Vendrás en cada sueño,
inevitablemente oiré tu voz,
nunca serás un real adiós,
te presentarás, quizás, como mi peor dolor.

Ahora puedes verme encerrada en la habitación
lamentando el por qué el cerrojo nunca se abrió,
su nubló mi razón,
se escondió el amor,
no sirve el perdón,
simplemente se acabó la ilusión.

Aun resuena tu voz,
en cada rincón queda tu olor
y no quiero quitarme tu calor,
siempre estarán tus ojos en mi corazón

Y termino diciendo
algo que es muy certero:
nunca antes había amado a saturno en pasos de caracol.

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