miércoles, 8 de octubre de 2014

Me mata mirarte y no tenerte,
la distancia de perderte,
sonrisas y miradas sin un este,
carcome mi ser tu ausencia tan presente
y los recuerdos de tu piel están en marte,
yo en la tierra intentando no amarte,
quitando el deseo permanente de abrazarte,
y ya no quiero imaginarte en los umbrales,
esperando a mi llegada y encontrarme.
No debo recordarte
y por eso mis olvidos deben ser constantes,
 una promesa que amenaza con romperse
al escucharte y verte a diario en mi inconsciente,
te cruzas por mi mente,
de qué sirve entenderte si ya mi comprensión no puedo darte,
tan fácil para ti marcharte e imposible para mi olvidarte,
ni siquiera sé como llorarte,
porque mi cuerpo ya no sabe como extrañarte,
tu ida tomo consigo esa fuerza impulsante,
la que nos puso en esta cuerda floja tambaleante
que en cualquier momento amenazaba con cortarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario